Si estás buscando cómo crear un video corporativo con dirección de arte, probablemente ya sabes que el video es una de las herramientas más potentes para contar lo que una marca representa.
Pero un buen video de empresa no depende de la cámara: depende de la mirada que lo dirige.
Todos buscan un video. Pocos saben qué están buscando.
La mayoría de empresas que dicen “necesito un video” en realidad necesitan otra cosa: una historia visual que explique quiénes son sin decirlo.
El problema no es la cámara, ni la edición, ni el presupuesto. El problema es la intención detrás.
Un video puede mostrar tu producto, pero si no tiene una mirada, no cuenta nada.
Y sin mirada, no hay marca.
Qué diferencia un video corporativo con dirección de arte de uno genérico
La importancia de la dirección de arte en un video corporativo
Un buen video de empresa no se mide por cuántos planos tiene, sino por qué comunica cada uno de ellos.
Detrás de cada gran pieza audiovisual hay dirección de arte: un pensamiento que conecta estética, ritmo y emoción.
Los elementos clave:
- El mensaje: qué quieres contar realmente.
- La estética: cómo se traduce visualmente lo que eres.
- El ritmo: el tempo emocional de tu marca.
- El tono: la coherencia entre imagen, palabra y música.
Un video sin dirección de arte es una sucesión de planos bonitos.
Un video con dirección de arte construye una identidad.
Por qué tantas empresas terminan con videos genéricos
Porque graban antes de pensar.
Porque confunden mostrar su producto con mostrar su identidad.
Y porque nadie se detiene a definir el concepto visual antes de darle al REC.
Un video no es solo un recurso de marketing.
Es una extensión visual de tu marca.
Cómo pensar la estética de un video corporativo
Cada proyecto tiene un proceso, pero el enfoque siempre es el mismo: crear coherencia visual.
- Entender el lugar de la marca en la mente de las personas.
- Definir el tono emocional y visual: color, ritmo, cámara, sonido.
- Diseñar el concepto visual, la idea que sostiene todo.
- Dirigir la ejecución para que cada elemento —locación, luz, textura, movimiento— comunique lo mismo.
Así es como una idea se convierte en una pieza que suena, se ve y se siente como la marca.
Ejemplos de videos corporativos con dirección de arte
En MIWI Real Drinks, el objetivo no era enseñar una bebida: era enseñar una actitud. El video debía sentirse real, directo, con energía y sin artificios.
En Imagina Energía, cada pieza nace desde una idea clara:
mostrar la energía como algo humano y cotidiano, no técnico.
En La Pasta No Engorda, el reto era comunicar humor y naturalidad sin caer en clichés visuales.El trabajo estuvo en el tono y la estética: tipografía, ritmo y color debían reflejar la personalidad irreverente y cercana de la marca.
En todos los casos, el video no busca vender: busca posicionar visualmente una forma de pensar.
Si vas a hacer un video para tu empresa, empieza aquí
Checklist rápido
- Define el concepto antes del guion.
- Cuida la luz como cuidarías tu logo.
- Haz que cada plano comunique lo que quieres transmitir.
- Busca coherencia, no perfección.
- Piensa en la emoción antes que en el mensaje.
Un video no debería parecer un anuncio: debería parecer tu marca hablando.
Por qué un director de arte puede cambiar tu video
Un director de arte no graba: da sentido visual. Transforma una idea abstracta en imágenes con coherencia, estética y ritmo. Trabajar con un director de arte significa construir una identidad visual, no solo una pieza. Es entender que cada color, cada encuadre y cada sombra dicen algo de tu marca.
En un mundo lleno de videos, solo los que tienen dirección visual se recuerdan.
Sobre Gastón Bruno
Soy director de arte y diseñador.
Trabajo con marcas que buscan definir su identidad visual a través de dirección, concepto y coherencia estética.
He desarrollado campañas y piezas audiovisuales para marcas como MIWI Real Drinks, Pompeiibrand, e Imagina Energía.
No hago videos para empresas.
Hago piezas audiovisuales que las empresas usan para construir marca.


No Comments.